Orden de arresto a contratista de mano de obra de Nestlé Pakistán en tanto que accionistas se preparan para reunirse en Suiza

Al tiempo que los accionistas de Nestlé se preparan para su reunión anual el 19 de abril, quienes observan a la compañía deberían tener en cuenta que, el 6 de abril, un tribunal en Kabirwala, Pakistán, emitió una orden de arresto a un gerente llamado Jahangir de la firma contratista de mano de obra que ha suministrado cientos de trabajadores/as contratados, bajo condiciones abusadoras, a la planta láctea de Nestlé en esa ciudad.

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Los abusos por parte del contratista de mano de obra – un componente vital de la 'cadena de abastecimiento' de Nestlé – integran un patrón de ilegalidad y mentiras que también ocasionó que el gerente de recursos humanos de la planta fuera intimado por desacato por la Alta Corte de Punjab, al haber incumplido repetidamente las órdenes judiciales para restituir al injustamente cesado Presidente del Comité de Acción de Trabajadores de Nestlé Kabirwala, Ashfaq Butt.

El pasado mes de agosto, Jahangir presentó una queja falsa ante la policía local contra Butt y otros cuatro trabajadores contratados (una en una serie de provocaciones de la gerencia), quienes lucharon para reclamar su derecho legítimo al empleo permanente (Butt describió la larga y dura experiencia en la cárcel, la libertad bajo fianza, las amenazas y los despidos de los trabajadores lácteos de Nestlé Pakistán a raíz del combate por sus derechos. Butt y los demás aún están libres bajo fianza, en tanto que esperan que Nestlé retire todas las acusaciones que presentó (siguen pendientes unas 80 acusaciones, a pesar que Nestlé lo desmiente).

Sin embargo, Jahangir no compareció en el tribunal el 6 de abril, después de haber dicho en sesión del día anterior que el asunto se había resuelto. En consecuencia, el juez enojado expidió una orden de arresto, declarando: "Estas personas presentan una falsa queja policial y luego nos comunican que el asunto está solucionado, pero no tienen interés alguno en completar el proceso legal".

En el transcurso de la actual lucha en favor de los derechos laborales en Nestlé Kabirwala, Nestlé ha puesto de manifiesto su desdén por los tribunales y por la verdad. La dirección de Nestlé en Vevey ha efectuado contorsiones similares tratando de explicar el despido arbitrario de 53 miembros sindicales en la fábrica de Nescafé en Panjang, Indonesia, inclusive alegando que la huelga del sindicato había sido "ilegal" (lo cual no fue). El puñado de efectivos sindicales que sobrevivió a la ola de despidos arbitrarios ha sufrido inmensas presiones para la renuncia de sus derechos.

Nestlé elaboró un informe anual para la reunión de accionistas pregonando los logros de su Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y afirmando que la compañía pone en vigor sus responsabilidades de derechos humanos a nivel mundial, a través de sus prácticas laborales y de derechos humanos.

Como de costumbre, en ocasión de la reunión de accionistas se congregarán manifestantes que defienden diversas causas – muchas de ellas buenas. No obstante, la UITA no se hará presente, debido a dos motivos.

En primer lugar, rara vez las reuniones de accionistas han sido un foro para debates significativos – los temas de los derechos que deberían figurar en el orden del día (como los derechos básicos en los establecimientos de Nestlé, tales como Panjang, Kabirwala y otros lugares) lamentablemente no logran reunir apoyo considerable de los inversores, aunque esto puede cambiar.

En segundo término y, lo que es más importante, la UITA y Nestlé establecieron un esquema, sobre la base del reconocimiento de la UITA, con el objeto de solucionar los tipos de conflictos que continúan perdurando en Indonesia y Pakistán. Por lo tanto, confiamos que la compañía adopte medidas correctivas cuando se violen los derechos sindicales. Esperamos que este compromiso se convierta en realidad y en consecuencia afirmamos:

¡Basta de Nespresión! En tanto que los accionistas se preparan para su celebración,

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exhortando a la compañía a reintegrar a los miembros sindicales injustamente despedidos en Indonesia y a adjudicar empleo permanente a los trabajadores contratados de Pakistán que reclamaron sus derechos legítimos.