Representantes de las organizaciones sindicales, los gobiernos y los grupos de presión de las agencias de empleo privadas se congregaron para una reunión tripartita sobre "El papel de las agencias de empleo privadas para promover la creación de puestos y el trabajo decente en el sector de los servicios privados", efectuada en la OIT en Ginebra los días 18 y 19 de octubre. La reunión fracasó en alcanzar puntos de consenso – un resultado nada sorprendente para un ejercicio que demostró vivamente la brecha entre las organizaciones sindicales que procuran defender a los trabajadores/as contra el impacto destructivo del trabajo provisto por agencias y los grupos de presión de las agencias que intentan alistar a la OIT en su movimiento hacia una creciente participación en el mercado.
Los representantes de las asociaciones nacionales de las principales agencias mundiales de empleo temporario presentaron un programa con una cuidadosa coreografía de testimonios de empleadores para respaldar sus argumentos, a saber: que las agencias generan puestos de trabajo "que de lo contrario no existirían" (sin explicar cómo no se efectúan dichas declaraciones de "creación de empleos” cuando los gobiernos colocan a trabajadores/as en puestos); que el trabajo de agencias "bien reglamentado" ofrece de hecho mayor protección e incluso seguridad que el empleo directo y de duración indefinida al cual está reemplazando progresivamente; que el trabajo de agencias no menoscaba ni desplaza al empleo directo sino que lo "complementa"; que la ampliación de sus negocios implica el crecimiento del trabajo decente; que las agencias constituyen un "sector" por sí mismo, a pesar de estar presentes en virtualmente todos los sectores (y que, por lo tanto, son la contraparte para las negociaciones colectivas en todos los sectores en los cuales operan); que nada es problemático en la naturaleza de las relaciones triangulares de empleo, y que, por consiguiente, el empleo de agencias no plantea problemas diferentes para la protección de los derechos e intereses de los trabajadores, una vez que se eliminen las "agencias fraudulentas”; que las agencias brindan un tratamiento 'justo' a sus empleados/as (en lugar de igualdad de trato); y que con la ratificación del Convenio 181 de la OIT sobre las Agencias de Empleo Privadas (que de hecho permite a los gobiernos restringir sus operaciones) se asegura el trabajo decente.
Lamentablemente, los estrictos límites de tiempo y del programa no permitieron al Grupo de los Trabajadores preguntar si la sustitución de todos los puestos directos por empleos de agencias daría lugar a más trabajo decente y mejor protección de los derechos de los trabajadores…
El Grupo de los Trabajadores, constituido formalmente por representantes de la UITA y UNI, estuvo no obstante abierto a la participación de otras federaciones sindicales mundiales, debido a que el trabajo de agencias afecta a todas las personas en todos los sectores, incluso a los sindicalistas de todo el mundo. Ellos ofrecieron pruebas del impacto corrosivo del empleo de agencias, el cual abate los salarios y las condiciones laborales, a la vez que restringe o elimina la posibilidad de que un creciente número de trabajadores/as de todo el mundo se asocie a sindicatos y efectivamente negocie los términos y condiciones de su trabajo con sus empleadores reales, es decir, los clientes de las agencias (las "empresas usuarias"). Una y otra vez, el Grupo de los Trabajadores insistió que la negociación real respecto al empleo de agencias se lleva a cabo entre las empresas usuarias y las agencias, excluyendo de hecho las verdaderas negociaciones colectivas. Para que la negociación colectiva tenga sentido -- el Grupo de los Trabajadores indicó a los empleadores, a los gobiernos y a la OIT – se requiere una relación negociadora significativa abarcando las empresas usuarias y las organizaciones sindicales que representan a los trabajadores/as en esas empresas o sectores.
La Presidencia de la reunión (conocida oficialmente como un Foro del Diálogo Global), un experimentado diplomático suizo, se centró en la naturaleza intrínsecamente problemática de las relaciones triangulares de empleo como la cuestión definitoria subyacente en todos los aspectos del empleo de agencias y los derechos de los trabajadores. A última hora, los empleadores se negaron a discutir sus propuestas sobre los puntos de consenso y no consenso como base para las conclusiones, insistiendo que, en cambio, se presentara un limitado y selecto número de puntos como los únicos asuntos en la lista de conclusiones. Por consiguiente, la reunión no arrojó conclusiones, pero sin embargo resultó sumamente útil para identificar las cuestiones fundamentales que separan a los trabajadores/as y las agencias, y la necesidad de que la OIT encare estos temas seriamente (ver "Organizaciones sindicales reclaman a la OIT acción integral sobre el trabajo precario [1]”). Las intervenciones de los gobiernos también atestiguaron la preocupación compartida al menos por algunas autoridades públicas sobre el incremento del empleo de agencias.
Las agencias están extendiendo sus esfuerzos mundiales de presión (ver "Al combate de la ofensiva mundial de las agencias de empleo temporario” [2] y volverán ante la OIT, del mismo modo que continuarán presionando a los gobiernos nacionales a fin de facilitar las condiciones para su expansión. Su última publicación describe su asociación, Ciett, como "la voz para la opción laboral ", un mantra que fue invocado repetidamente durante las dos jornadas. Cada vez más, los trabajadores/as eligen empleos temporarios y, por consiguiente, las agencias satisfacen una clara demanda de consumo…
Por su parte, a todos los niveles las organizaciones sindicales están crecientemente dirigiendo su atención a hacer retroceder la invasión del empleo de agencias, a través de medidas de organización, negociación y búsqueda de mecanismos políticos para limitar su alcance y duración. En esta reunión, el Grupo de los Trabajadores fue inflexible respecto a que se debe sacar al trabajo de agencias de las restricciones "sectoriales" de la OIT y colocarlo en un contexto que involucre a los trabajadores/as y empleadores de todos los sectores. Como lo señaló la Presidencia de la reunión, "todos los protagonistas” deben tomar parte activa.