No se ha realizado progreso alguno, en el curso de más de una década, respecto al cierre de la brecha salarial entre hombres y mujeres, según un reciente informe de CSI (Detenida en el tiempo: La brecha salarial de género no ha cambiado en 10 años [1]).
La diferencia de remuneración en los 43 países estudiados va desde 4% en Eslovenia, a 46% en Zambia, con un promedio del 20% a nivel global. Los sectores con las brechas más amplias son aquellos con tasa de sindicalización reducida y niveles salariales más bajos, como hoteles y restaurantes, y agricultura.
Otro hallazgo confirma la persistencia de discriminación contra las mujeres debido a las responsabilidades familiares. Mientras que la mayoría de los trabajadores varones reciben una prima por hijo, aun después de haber cumplido 40 años, las trabajadoras sufren una “penalización por hijo” que afecta a la mayoría de las mujeres en el grupo de entre 30 y 39. La mitad de ellas perciben salarios considerablemente reducidos debido a la crianza de los hijos.
Ya es hora que los sindicatos tomen severas medidas para poner fin a la continua discriminación contra la mujer. Los Convenios de la OIT, 100 sobre Igualdad de Remuneración y 111 sobre la Discriminación, deben formar parte integral de la agenda de negociación sindical. No son sólo convenios fundamentales de la OIT, sino también aquellos con el mayor índice de ratificación; habiendo sido ratificados por 168 y 169 países, respectivamente.