Los trabajadores y trabajadoras españoles respondieron con un apoyo masivo al llamado a la huelga general del 29 de marzo convocada por las dos principales centrales sindicales del país CC.OO. y la UGT en oposición al ataque gubernamental al empleo y a los derechos sindicales. De acuerdo con los sindicatos, alrededor del 77% de la población trabajadora ejerció su derecho a la huelga, alcanzando la cifra más del 95% en la industria, transporte y construcción. Cientos de miles de trabajadores y ciudadanos participaron en las diferentes manifestaciones en 11 ciudades de todo el país.
Los empleadores ya hicieron amplio uso de la “reforma” laboral para facilitar los despidos en masa e imponer de manera unilateral reducciones salariales y de las prestaciones. Mientras los sindicatos reiteraban su reclamo por negociaciones con el gobierno y empleadores a fin de solucionar el rápido agravamiento del desempleo, el gobierno respondió a la huelga con el anuncio de recortes presupuestarios por € 27 mil millones. Esta cifra no refleja la amplitud de los recortes que los bancos y la Comisión Europea están exigiendo: Se reclama que España reduzca su déficit presupuestario en el 5,5% del PBI durante los próximos dos años, más del 4,7 % que se exige a Grecia y duplica la cifra impuesta a Irlanda.
Los sindicatos han prometido continuar su movilización contra los esfuerzos del gobierno “de llevarse todo”.