La Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Argentina, afiliada a la UITA, está incrementando la presión a nivel nacional, en la ronda de negociaciones de convenios colectivos de este año para garantizar un salario digno a los trabajadores de la alimentación. Los niveles de vida en el país han sido asolados por la inflación, que registró un promedio en torno al 25 % anual en los últimos tres años. Las cifras no oficiales en las que se basan economistas y sindicatos sitúan la inflación acumulada de los últimos 5 años en 137% y los salarios no han mantenido el mismo ritmo.
Desde mayo, el sindicato incrementó las medidas en apoyo de un salario base de 5.000 pesos – un incremento del 30% sobre el actual índice que el sindicato considera el mínimo requerido para una familia de trabajadores. A pesar de los procedimientos de conciliación iniciados por el Ministerio de Trabajo, las negociaciones se han estancado, y los empleadores no se muestran dispuestos a ofrecer más del 22%.
El 5 de junio, más de 3.000 trabajadores manifestaron en apoyo de sus reclamos ante el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires. El sindicato ha prometido intensificar las acciones de protesta a nivel nacional, si fracasara la conciliación, para lograr obtener un acuerdo que fije un salario básico.