Los acuerdos sobre trabajo precario en plantaciones de Costa Rica, para negociar un acuerdo internacional sobre acoso y discriminación sexual y estudiar la prestación de protección laboral especial para representantes sindicales, fueron producto de la reunión de Costa Rica entre la UITA, COLSIBA y Chiquita el 19 de abril.
Chiquita se comprometió a terminar con la práctica de contratos a corto plazo en 18 de sus 28 plantaciones y finalizarla en las restantes 10 plantaciones antes de finales de 2011. El sistema de contratos consecutivos de empleo de 5,5 meses es común en Costa Rica y deja a los trabajadores encarando categorías de empleo precario a largo plazo y limita sus derechos en muchos casos, durante muchos años. El acuerdo surgió durante las discusiones sobre el tema en las últimas reuniones bianuales a las que la UITA asiste junto con las afiliadas, COLSIBA y la dirección empresarial de Chiquita. El secretario general de UITA, Ron Oswald, comentando sobre este importante paso dijo: “Esta es una solicitud de larga data de nuestros miembros en Costa Rica. Han reclamado durante algún tiempo la finalización de este inaceptable 'estatus temporario permanente' y le complace a la UITA que Chiquita ahora haya aceptado poner fin a esta práctica. Posibilitará que los trabajadores de Chiquita tengan contratos permanentes y mucho mayor acceso a una gama de derechos".
En la misma reunión, Chiquita, la UITA y COLSIBA decidieron crear un grupo de trabajo que desarrolle un anexo al acuerdo regional 2001 abordando temas de acoso y discriminación sexual en las operaciones de Chiquita. El grupo trabajará sobre propuestas para un acuerdo conjunto que será discutido y concertado en la próxima reunión del Comité de Revisión en el correr del 2011. Oswald dio la bienvenida a este progreso comentando: “El acoso sexual en las plantaciones bananeras, especialmente en las áreas de empaquetado donde trabaja la mayoría de las mujeres, ha sido históricamente demasiado común y continúa siéndolo hoy en día. Reconocemos que Chiquita tiene una política interna bien desarrollada que procura eliminar el problema, pero su disposición a negociar con las organizaciones sindicales nacionales e internacionales con el fin de elaborar un acuerdo conjunto que elimine esta práctica de los lugares de trabajo de Chiquita es bienvenida y tendrá un verdadero impacto en los hechos".
En una tercera área del acuerdo, la empresa aceptó, en principio, un “Memorando de Entendimiento” que dispone protección específica para los representantes y dirigentes sindicales reconocidos contra medidas disciplinarias y despido. El contenido del MDE se discutirá antes de la próxima reunión. Al comentar esta tercera área de acuerdo, Oswald dijo, “Existen constantes denuncias que dirigentes sindicales reconocidos son presionados en muchas compañías del sector bananero. Al decidir tomar esta medida de acción, Chiquita, la UITA y COLSIBA han enviado una enérgica señal de que esa presión no será tolerada dentro de las operaciones de Chiquita. Según el Convenio 135 de la OIT, esperamos lograr alcanzar, de acuerdo, un conjunto de protecciones que garanticen que esa presión no pueda producirse en el futuro”.
La reunión concluyó con diversos asuntos sin resolver, pero los avances en estas tres importantes áreas fueron bien recibidos por la UITA como un significativo resultado de la continua interacción de la UITA con la dirección empresarial de Chiquita.