Los trabajadores y trabajadoras que reclaman sus derechos en la planta Nestlé de fabricación de productos lácteos en Kabirwala, Pakistán, han sido despedidos y encarcelados en gran número bajo cargos falsos, Esto se debe a que la empresa procura penalizar la lucha sindical en apoyo de empleo permanente para los trabajadores/as subcontratados. Los sórdidos detalles de la campaña de represión de Nestlé están en este sitio aquí [1].
A continuación, Muhammad Babar Serwer, que ha trabajado en la planta desde 2005, cuenta su historia.
"Se nos dijo que éramos trabajadores del contratista, pero la entrevista de trabajo inicial y la capacitación en seguridad fueron llevadas a cabo por la dirección de Nestlé y todas las supervisiones y asignación de puestos de trabajo los realizaba el personal de la empresa. Nunca recibimos cosa alguna por escrito del contratista. Nuestra única experiencia con el mismo fue que él decidía quién entraría a la fábrica cuando nos presentábamos a trabajar. El número de trabajadores/as registrado con el contratista era más del doble de lo que se requería en la fábrica en cada turno, así que siempre había competencia y siempre se otorgaba prioridad a los parientes y amigos del contratista. Por este motivo es que pude trabajar 6 o 7 días algunos meses, a veces 16 a 18 días otro mes. Resido lejos de la fábrica. Cuando no lograba trabajar en un turno, intentaba conseguir trabajo en otro; algunas veces intenté en los 3 turnos pero no encontré trabajo. La dirección, algunas veces nos expulsaba de la fábrica a la mitad de un turno si el trabajo se había terminado o el orden cambiaba, así que ese día no se pagaba.
"Vivo en una familia compuesta por mi madre, padre, dos hermanas, cuatro hermanos menores y mi abuela. Mi padre es empleado ferroviario pero su ingreso no es suficiente para todos nosotros. El contratista siempre deducía 3 o 4 días de nuestros salarios. Cuando le preguntamos por el descuento, nos amenazaba con despedirnos. El gerente del contratista siempre exige un soborno para enviarnos a la fábrica. Cuando presentamos los expedientes en la corte laboral para lograr que nuestros empleos sean permanentes, la empresa comenzó a amenazarnos y a exigir que los retiráramos.
"El 24 de febrero, yo estaba en el segundo turno (14h30-22h30). Alrededor de las 21h30, mi supervisor me llamó y la empresa me entregó a la policía. Otro trabajador, Akram Rafiq, también fue entregado a la policía conmigo. Más tarde supimos que la empresa había presentado una queja falsa contra tres trabajadores, incluidos nosotros dos, diciendo a la policía que ingresamos a la fábrica con armas incluso una pistola y un cuchillo. Es un chiste – con guardias de seguridad, cámaras, escáneres y otras disposiciones de seguridad nadie puede entrar en la fábrica así.
"Nos presentamos a trabajar a las 14h30 horas y el informe fue presentado por la tarde. La investigación policial halló que los cargos eran falsos, así que nos liberaron bajo fianza luego de dos días bajo custodia [nota: la fianza se fijó en más de USD 500]. Sabemos que esta es una clase de presión empresarial sobre nosotros para retirar nuestros casos de la corte laboral y también estábamos prontos para otros incidentes similares. Fuimos despedidos, luego en junio, otros 33 trabajadores fueron despedidos y junto con ellos presentamos un expediente en la corte laboral. El 27 de julio, la corte laboral decidió que la empresa nos tomara a todos, pero la misma se negó a aceptar la orden judicial y uno a uno los trabajadores/as continuaron siendo despedidos".
¡Basta de Nespresión!
[2]Pulse aquí para enviar un mensaje a Nestlé [3] exigiendo se ponga fin a la penalización de los trabajadores eventuales que luchan por sus derechos.