'¡Renuncien a sus derechos, ahora y para siempre!'
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La dirección de la fábrica de productos lácteos Nestlé en Kabirwala, Pakistán, no sólo tomó represalias contra la lucha sindical que procura cambiar la situación laboral de cientos de trabajadores/as precarios con muchos años de servicio, mediante despidos, provocaciones, acusaciones policiales contra 80 trabajadores/as, incluido el presidente sindical, y agresiones físicas llevadas a cabo por el subcontratista y sus matones. La compañía también intentó chantajear a los trabajadores/as para que abandonen sus demandas legales al empleo directo y permanente, como condición para que se les permita trabajar... en forma precaria.
Luego que en febrero de este año, el sindicato ayudara a 199 trabajadores subcontratados a iniciar demandas judiciales por empleo permanente, el 7 de mayo, otro grupo de 58 trabajadores enviaron cartas de reivindicaciones a la dirección de Nestlé, exigiendo su derecho al empleo directo y permanente de acuerdo con la ley. El 13 de mayo fueron despedidos. El 24 de mayo, los 58 empleados iniciaron demandas judiciales en la Corte Laboral. Ésta dictó órdenes prohibiendo que la empresa los despidiera.
Como había hecho con los 199, Nestlé se negó a aceptar la orden judicial (el gerente de recursos humanos de la fábrica, Sajid Mukhtar ha recibido de la Alta Corte de Punjab dos notificaciones judiciales por incumplimiento de estas órdenes cautelares). Los trabajadores/as fueron hostigados y presionados para que retiraran los cargos y se les permitió volver a trabajar. Los 53 restantes continuaron la lucha. Nestlé aduce que se les ofreció la oportunidad de volver al trabajo y la rechazaron.
Esto es lo que realmente sucedió:
El 19 de setiembre, Muhammad Ramzan, (el Ramzan de Ramzan & Sons que suministra trabajadores/as subcontratados a Nestlé Kabirwala ) y su hijo Iqbal, a quien encontramos nuevamente aquí [2] en un violento ataque a un grupo de trabajadores, se reunió con los 53 y les entregó una “carta de nombramiento” ofreciéndoles trabajo eventual en Kabirwala en base al sistema de “sin trabajo, sin paga”, a condición de que retiren sus demandas judiciales y renuncien de forma permanente a toda reclamación legal contra Nestlé.
El punto 12 de este documento de precariedad permanente y pérdida de derechos, establece (en idioma urdu) “No se mostrará a sí mismo como empleado de nuestro cliente la compañía Nestlé, ni exigirá relación alguna de empleo con nuestro cliente. Luego de recibir este empleo, usted renunciará a toda reclamación, exigencia, acciones, procedimientos judiciales, compensaciones, perjuicios, recuperación, demandas y expensas de Nestlé Pakistán, sus funcionarios y directores.”
En lugar de cumplir con la órdenes judiciales que prohíben a la compañía alterar la categoría de empleo de los trabajadores/as (vale decir, despido en represalia), y dejar que las cortes decidan su categoría legal de empleo, Nestlé intentó chantajear a estos trabajadores/as para que renunciaran de forma permanente a sus derechos actuales y futuros.
A cambio de esto, generosamente, se ofreció a los trabajadores/as 10 a 20 días de trabajo por mes a un jornal que apenas cumple el requisito mínimo legal, calculado en base a un mes de 26 días.
Y a cambio de renunciar a sus derechos, ¡Nestlé y el contratista renuncian a toda responsabilidad por la salud y seguridad de los trabajadores/as en el empleo! El punto 10 del documento de doce puntos establece: “usted será responsable de su propia seguridad y seguirá las instrucciones de seguridad”.
Comprensiblemente, los trabajadores/as rechazaron estos términos – y ahora están siendo remplazados por otros permanentes recién nombrados, reclutados entre aquellos que no apoyaron la lucha por justicia de los trabajadores subcontratados y que no han adherido al sindicato.
¡Basta de Nespresión – envíe un mensaje a Nestlé! Pulse aquí para decirle a la compañía alimentaria más grande del mundo que respete los derechos y deje de penalizar a los trabajadores/as subcontratados de Pakistán [3].