El 25 de diciembre, un día que para muchos simboliza el espíritu generoso de la bondad humana, el proceder de la mayor compañía mundial de alimentos del mundo en el 2011 estuvo lejos de ser generoso para muchos de sus trabajadores y trabajadoras en Indonesia.
Los trabajadores/as de Nestlé en Panjang, tras muchos años de intentos para obtener sus derechos humanos fundamentales en el trabajo, fueron objeto de medidas arbitrarias y vengativas por parte de la compañía. Se convirtieron en víctimas de una lotería perversa que, en caso de salir perdiendo, significaba también que perdía su puesto de trabajo y su sustento.
¿Qué sucedió en Panjang? El 5 de octubre los trabajadores/as votaron la suspensión de una huelga y el regreso al trabajo bajo condiciones normales a partir de las 13:00 horas. El primer turno que se reportó a trabajar a las 14:00 horas lo hizo normalmente. Sin embargo, en un pasmoso ejemplo de medida arbitraria, injusta y vengativa de la gerencia, a los miembros sindicales de los dos turnos posteriores de ese día y noche se les entregaron avisos informándoles que habían "renunciado". Aparentemente se cumplió un límite de plazo desconocido dispuesto por la gerencia para retornar al trabajo en algún momento de la tarde del 5 de octubre y, si por pura casualidad, uno estaba en el turno equivocado, uno pasaba a la historia. ¡A esta indignante acción de la compañía se suma el hecho que esa misma tarde los dirigentes sindicales estaban en una sesión de mediación con la compañía, auspiciada por el gobierno, tratando algunos temas pendientes de la negociación colectiva! ¡Sin duda la compañía afirmará que fue mera coincidencia que todos estos dirigentes sindicales principales estaban en los turnos posteriores de ese día y por lo tanto todos fueron despedidos!
"Esto se convirtió en una lotería absurda y trágica. Docenas de nuestros miembros han perdido ahora sus puestos y sustentos simplemente debido a que estaban en el turno equivocado. Si todos se hubieran reportado a trabajar a las 14:00 horas con ese turno, probablemente hubieran sido despedidos por encontrarse en el local sin autorización. De un modo o de otro, estaban destinados a perder la lotería de Nestlé", manifestó el Secretario General de la UITA, Ron Oswald. "Si esta es la idea que tiene Nestlé acerca de relaciones laborales justas y civilizadas, no debe permitirse que la mantenga. Es arbitraria, cruenta y es necesario revertirla. Toda apreciación justa e imparcial de lo que realmente ocurrió en Panjang solamente nos podría llevar a esa conclusión. Continuaremos insistiendo en favor de una solución justa para nuestros miembros, no importa el tiempo que implique", afirmó.