Dos años después de firmar un acuerdo –que nunca puso en práctica– con la UITA, Unilever está a punto de comprometerse a violar durante 4 años más los derechos fundamentales de un grupo de trabajadores indios. Entonces, ¿nada significa la firma de la empresa?
¡Actuemos ya! – Pulse aquí [1]y envíe un mensaje a Paul Polman, Director Ejecutivo de la compañía, exhortando a Unilever a cumplir con el acuerdo que han firmado.
El acuerdo [2], firmado en julio del 2010, bajo los auspicios del gobierno del RU, comprometía a Unilever a restituir a los trabajadores y trabajadoras de su fábrica en Doom Dooma, Assam (India), su derecho a elegir libremente el sindicato al que desean afiliarse y que los represente en la negociación colectiva. En su sitio web, Unilever afirmó “El acuerdo se está implementando”.
Cinco años después, los trabajadores y trabajadoras siguen esperando el reconocimiento y los derechos; los trabajadores reunidos en una asamblea general del sindicato.
Sin embargo, en los dos últimos años solo se han obtenido evasivas, provocaciones y mentiras por parte de la dirección. Se ha sometido a vigilancia a los trabajadores/as afiliados a la UITA durante el curso de mítines; la oficina del sindicato sufrió un ataque con bombas incendiarias a comienzos de este año. No creemos que Unilever sea responsable del incendio provocado, pero si consideramos le incumbe responsabilidad por las constantes violaciones de los derechos fundamentales que han posibilitado que una situación inestable se agudice.
Ahora, la dirección está preparándose a firmar un nuevo acuerdo a largo plazo con la organización que creara para aplastar a la afiliada de la UITA y confiscar sus derechos por otros 4 años más. Los trabajadores nunca han tenido posibilidad de hacer lo que se les había prometido: elegir libremente su sindicato en condiciones de seguridad y anonimato.
Independientemente de lo que Unilever dice, su dirección ha demostrado preferir la represión a la representación.
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