Débiles reglamentaciones, permisiva aplicación y control de las mismas y resistencia de los empleadores a los comités de salud y seguridad infligen un horrendo tributo de enfermedad, lesiones y muerte en el trabajo. La espeluznante muerte de un trabajador subcontratado en una planta Nestlé de EE.UU. proporciona más evidencia de que los trabajadores y trabajadoras subcontratados por medio de agencias enfrentan aún mayores riesgos debido a su categoría precaria de empleo.
El mes pasado, un trabajador subcontratado de la fábrica Tribe Mediterranean Foods de Taunton, Massachusetts, murió aplastado al ser succionado por la máquina que estaba limpiando y esterilizando. El trabajador no había recibido capacitación para la desconexión de la máquina y de su fuente de energía, antes de desempeñar el trabajo. Otros trabajadores subcontratados que realizaban la limpieza, tampoco habían recibido capacitación.
Tribe Foods es una subsidiaria del Osem Group, de origen israelí, perteneciente en su parte mayoritaria a Nestlé, con operaciones en Israel, Europa y EE.UU. El trabajador, Collazo Torres, estaba empleado por la agencia de trabajo temporario, Monroe Staffing.