El 14 de noviembre, los sindicatos realizaron huelgas y manifestaciones por toda Europa, en respuesta al llamado de CES a realizar un día de acción, con el fin de poner de relieve el rechazo al devastador régimen de austeridad de la UE y reclamar un radical cambio de curso. La convocatoria a una huelga general tuvo amplia observancia en España y Portugal; CGIL de Italia realizó un paro laboral de 4 horas y los sindicatos organizaron manifestaciones desde Palermo a Milán; los sindicatos de Grecia realizaron un paro de 3 horas, a poco más de una semana después de una huelga general nacional de 48 horas; los sindicatos belgas del transporte tomaron medidas de huelga. En Francia, se llevaron a cabo manifestaciones sindicales en alrededor de 100 pueblos y ciudades. En general, las medidas que involucraron a millones de personas, entre huelgas y manifestaciones se llevaron a cabo en casi dos docenas de países y, en muchos de ellos, participaron junto a los sindicatos una variada gama de grupos de la sociedad civil.
Manifestantes llenan el centro de Madrid
Unite del RU, afiliada a la UITA, en una declaración de solidaridad con los trabajadores de toda Europa dijo, "Como sindicatos europeos debemos aprovechar como base el Día de Acción de hoy, reforzar nuestra solidaridad y luchar para cambiar las desastrosas políticas que promueven la Comisión Europea y los Estados Miembro. Necesitamos una alternativa real, basada en la solidaridad, en cuya agenda, la inversión y la reactivación del crecimiento ocupen un lugar central."