La protesta de los trabajadores de TEKEL contra la súbita y arbitraria decisión gubernamental de clausurar sus lugares de trabajo entra en su 7ª semana a pesar de las condiciones climáticas frías y lluviosas, la falta de refugio adecuado y la amenaza de violencia policial.
Luego de un paro de brazos caídos de tres días de duración, alrededor de cien manifestantes comenzaron una huelga de hambre el martes 19 de enero y están decididos a continuarla hasta lograr que el gobierno acceda a sus demandas. Solicitan que se les brinde empleo alternativo con los plenos beneficios laborales que tenían, según lo dispone la legislación, en lugar de los contratos eventuales con baja remuneración que se ofrecen.
El paro de brazos caídos de tres días tuvo como consecuencia que 1.500 trabajadores enfermaran y 45 debieran ser hospitalizados. La Asociación Medica Turca se ha comprometido a apoyar plenamente a los trabajadores en caso de emergencias médicas resultantes de la falta de alimentación y de las difíciles condiciones climáticas. Es incierto cuanto podrán aguantar los trabajadores, ya que el personal médico se esforzaba por mantener la delicada salud de los trabajadores aun antes de que comenzara la huelga de hambre.
Los trabajadores en conflicto y su sindicato, la afiliada de la UITA, TEKGIDA-IS están ahora exhortando a una huelga general. Han logrado amplio apoyo de otros sindicatos y del público en general, que reconoce esta protesta como fundamental en la lucha por derechos laborales y sindicales en Turquía.
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Estos trabajadores están decididos a llevar a cabo su protesta hasta que el gobierno acceda a sus demandas. ¡Y necesitan nuestro apoyo urgentemente!