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Ahmad Abdulghani Awad Abdulghani, de 26 años de edad, trabajaba en Cadbury Egipto, ahora filial de propiedad total de Mondelēz, desde 2008 a diciembre de 2011. Nunca tuvo empleo permanente sino que formaba parte del contingente de trabajadores/as precarios que fabrican goma de mascar en la fábrica de Alejandría. Perdió la mita de su pulgar izquierdo mientras operaba una máquina que, normalmente, debería ser operada por tres personas. Entonces perdió su empleo. Esta es su historia:
“El 12 de julio de 2011 – mi día libre – se me ordenó presentarme a trabajar o sería despedido. Estaba solo en una máquina que, habitualmente, es operada por tres personas. La máquina no funcionaba, así que intenté repararla. La máquina arrastró dentro mi chaqueta. Yo intenté recuperarla jalando; la máquina cortó la primera falange de mi pulgar.
“No había ambulancia en la fábrica. Luego de sangrar durante media hora, amigos y compañeros me llevaron al hospital.
“El gerente de Recursos Humanos, Mohamad Abu Alainain vino al hospital y pagó por una operación que duró 3 horas.
“Un mes más tarde volví al trabajo – la compañía dijo que me compensaría por mi lesión y me darían un cargo permanente. En cambio, fui citado a una reunión con la dirección, se me advirtió que no mencionara lo que se dijera y se me indicó que estaría de licencia hasta nuevo aviso. Pregunté cómo era posible que me fuera sin compensación alguna y me dijeron que la empresa se pondría en contacto conmigo.
“Nunca atendieron mis llamadas. Volví a la fábrica, pero fui rechazado por los guardias de seguridad. Los supervisores se negaron a reunirse conmigo.
“Finalmente, seguridad me dijo que estaba despedido.
“He intentado encontrar otro trabajo, pero nadie me contrata debido a mi pulgar.”
Esta es la misma gerencia de fábrica que despidió a 5 dirigentes sindicales en junio de 2012 después de que estallara una protesta espontánea ante la negativa de la empresa a pagar un aumento salarial para el sector privado, establecido por el gobierno. Al menos dos de los dirigentes sindicales ni siquiera estaban en el turno cuando tuvo lugar la protesta.
Esta es la compañía cuya PDE tenía “mejores formas de aprovechar su tiempo” cuando el Parlamento del RU solicitó su presencia en respuesta a la inquietud pública sobre la absorción de Cadbury.
Es una compañía que considera que puede actuar con impunidad y amputar derechos de la misma manera que la máquina amputó el pulgar de Ahmad Abdulghani Awad Abdulghani. Así su dirección amputó sus derechos y sus medios de vida.
El secretario general de la UITA, Ron Oswald desafió a Mondelez a hablar en forma directa con la UITA. "¿Por qué teme Mondelēz sentarse con la UITA, un organismo sindical internacional que ya se reúne con regularidad con varios de los principales rivales internacionales de Mondelēz? ¿Qué está escondiendo Mondelēz? En Egipto y Túnez las personas han dado sus vidas en luchas nacionales por derechos y democracia. Parecería que Mondelēz considera que esos derechos ahora dejan de existir a las puertas de sus fábricas. Eso no puede ser justo y no puede permitirse que prevalezca. Nosotros y nuestros miembros lucharemos junto a los trabajadores y trabajadoras de Mondelēz de ambos países, el tiempo que sea necesario, para terminar con estas prácticas injustas".