Los cortadores de caña en huelga, de la plantación La Cabaña, que se encuentra en el valle del Cauca, Colombia septentrional, intensificarán esta semana sus medidas de acción trasladando su protesta a la capital, Bogotá. Los trabajadores/as, miembros de SINTRAINAGRO, afiliada de la UITA, llamaron a una huelga el 6 de marzo, luego de meses de infructuosas negociaciones con su empleador. Protestan porque los niveles salariales están por debajo de la tasa salarial, falta de remuneración por tiempo extra y vacaciones, así como el continuo uso por parte de La Cabaña de proveedores de mano de obra, que suministran trabajadores con contratos a corto plazo.
Después de una importante huelga [1] en 2008 de SINALCORTEROS (ahora parte de SINTRAINAGRO), la mayoría de los ingenios azucareros de la región aceptaron contratar a los trabajadores de manera directa, pero La Cabaña se negó. La compañía respondió despidiendo a los trabajadores en huelga y utilizando guardias armados para obligarlos a salir de la propiedad. Los trabajadores formaron un grupo de resistencia civil y trasladaron su acción de protesta a un kilómetro de distancia de la municipalidad, pero continúan bajo la amenaza de los guardias armados de la empresa.
La situación en la región ya estaba tensa luego del asesinato, el 28 de enero, del dirigente local de SINTRAINAGRO, Juan Carlos Muñoz [2].
La Secretaría Latinoamericana de la UITA [3] y la oficina de Colombia están apoyando, de manera directa, a los trabajadores de La Cabaña.