Dos recientes anuncios realizados por Mondelēz son los últimos episodios en los infatigables esfuerzos que realiza la compañía para seducir a los inversores, incrementando la recompra de acciones y ofreciendo mayores dividendos; además de oprimir a los trabajadores/as al generar incertidumbre y temor mediante cierres, recortes y creciente competencia.
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