El sindicato de rama del FGAT-UGTT de la fábrica de galletas perteneciente a la empresa conjunta Mondelez SOTUBI en Túnez reafirmó, en un congreso extraordinario celebrado el 27 de octubre y convocado a solicitud de los trabajadores, su compromiso de luchar por los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras de Mondelez/SOTUBI. El Congreso eligió un equipo de dirigentes compuesto por 7 miembros que incluyen a 4 miembros del ejecutivo que fuera disuelto por presión de la compañía [1] en 2012, luego de la suspensión de un representante de planta y del Secretario General Adjunto y del despido del Secretario General Zied Naloufi.
El voto de confianza de los trabajadores a sus anteriores dirigentes es una viva refutación de la pretensión de la empresa respecto a que el sindicato había “perdido confianza en los dirigentes sindicales [suspendidos y despedidos], los dirigentes renunciaron y los trabajadores/as votaron y aprobaron un nuevo sindicato y nuevos dirigentes en noviembre de 2012”. Esta absurda aseveración ha sido realizada en las declaraciones públicas de Mondelez y, aparentemente, vuelta a utilizar ante el Punto Nacional de Contacto del gobierno de EE.UU. para las Directrices de la OCDE, en respuesta a un recurso presentado por la UITA en el que se que acusa a la compañía de múltiples violaciones de los derechos fundamentales en Túnez y Egipto. Mondelez rechazó el ofrecimiento del gobierno [1]de facilitar la mediación; de nuevo, el Punto Nacional de Contacto recomendó en su evaluación del recurso, que Mondelez converse con la UITA a fin de resolver estos conflictos.
El sindicato sigue exigiendo la reincorporación de Zied Naloufi, cuya familia está padeciendo serias dificultades económicas como consecuencia de su despido, así como el retorno del Secretario General Adjunto, Karim Amdouni, a su anterior puesto de trabajo en la planta.