Seis meses después que una huelga de tres días provocó una paralización de la producción en la fábrica de helados y productos refrigerados de Nestlé Hong Kong, la Hong Kong Nestlé Workers Union, afiliada a la UITA, todavía aguarda que la compañía cumpla sus compromisos: el inmediato reconocimiento del sindicato, una suspensión de los ceses de los trabajadores/as informales y un incremento en el número de trabajadores/as permanentes.
La huelga del verano pasado impresionó a la opinión pública con los informes acerca de días laborales de 17 horas y los abusos deliberados de contratos de trabajo temporario con el fin de generar una permanente inseguridad en Nestlé Hong Kong
Como consecuencia de la huelga de julio del 2008, la gerencia de Nestlé contrajo una serie de compromisos para subsanar sus prácticas laborales abusivas. Pero la gerencia se niega aún obstinadamente a reconocer al sindicato y ha rechazado llamados para entablar negociaciones formales - a pesar del hecho que la organización sindical de trabajadores de Nestlé Hong Kong está legalmente registrada y representa 98 por ciento de los conductores, cargadores y empleados/as de venta y de reparto en los departamentos de helados y lácteos. Aunque el sindicato cumplió diversas solicitudes de la gerencia – incluyendo una lista completa de los miembros – la compañía continúa negando a los trabajadores/as su derecho básico al reconocimiento sindical.
La huelga conquistó un amplio apoyo público al exponer exitosamente las condiciones laborales extremadamente explotadoras, incluyendo días de 17 horas de trabajo. Durante más de una década, la gerencia de Nestlé ha cultivado la inseguridad al mantener un tercio del personal en contratos informales rotativos. A los efectos de eludir deliberadamente el requisito legal respecto a que un trabajador/a debe pasar a ser permanente luego de 12 meses de empleo, Nestlé ha impuesto una interrupción de 14 días entre la renovación de cada contrato. Este régimen de empleo precario está diseñado para eliminar la seguridad laboral y deniega a los trabajadores/as los derechos, la protección y los beneficios que gozan bajo la ley los trabajadores/as permanentes.
En lugar de suspender estas prácticas violatorias de empleo – como se convino en julio del 2008 – la gerencia de Nestlé ha intensificado el conflicto, cesando a los trabajadores/as informales antes de la expiración de sus contratos. Tres asalariados/as contratados que eran miembros del sindicato y cuyos contratos todavía no habían expirado fueron repentinamente cesados el 31 de diciembre del 2008. A esto siguió el despido de otros dos trabajadores/as contratados el 14 de enero.
Indignados por estos nuevos ataques contra los trabajadores/as informales y frustrados por la falta de todo medio para entablar negociaciones formales, el 19 de enero el sindicato reiteró su llamado por el inmediato reconocimiento sindical, un alto al cese de asalariados/as informales y un aumento en el número de trabajadores/as permanentes. Si la gerencia fracasa en cumplir estas demandas, a fines de la semana los 200 miembros del sindicato votarán para adoptar una acción laboral – con el pleno respaldo de la UITA y sus efectivos en todo el mundo.