En preparación para el Primero de Mayo 2009, varios sindicatos iraníes independientes así como organizaciones de derechos laborales se reunieron en un Comité Organizativo del Primero de Mayo para proyectar un mitin público en el parque Laleh, en Teherán. El Comité incluía entre otras organizaciones, al sindicato de trabajadores azucareros Haft Tapeh, cuyos dirigentes fueron recientemente sentenciados con penas de un año de prisión , y el sindicato de trabajadores de compañías de ómnibus Vahed de Teherán y los suburbios, cuyos dirigentes Mansour Osanloo y Ebrahim Madadi, actualmente están cumpliendo penas de cinco y tres años y medio, respectivamente.
Días antes del mitin, las fuerzas de seguridad trabajaron tiempo extra para evitar que se llevara a cabo, emitiendo órdenes judiciales, realizando amenazas telefónicas y colocando bajo vigilancia a los trabajadores/as y activistas. Horas antes de las 5:00 en que el mitin iba a comenzar, la policía y funcionarios de inteligencia en ropas de civil aparecieron por la fuerza. Guardias de seguridad empresarial, incluidos la seguridad de Vahed, estaban también allí para identificar y denunciar a los trabajadores/as de sus compañías. A pesar de la masiva presencia policial, se presentaron más de 2.000 manifestantes, los que fueron violentamente atacados y golpeados. Más de 200 personas fueron arrestadas, incluidos trabajadores/as y activistas laborales y representantes de organizaciones de mujeres y estudiantes.
La UITA, CSI, Internacional de la Educación (IE) e ITF conjuntamente destacaron y advirtieron sobre la acostumbrada respuesta represiva del gobierno iraní ante los intentos públicos de celebrar el Día de los trabajadores. Las internacionales sindicales han escrito para condenar los arrestos de los dirigentes sindicales y activistas y de Haft Tapeh y exigir su liberación, incluyendo el arresto el 4 de mayo de Rasoul Bodaghi, miembro de la Asociación de Docentes de Tehran (Tehran Teachers' Association - TTA). TTA había invitado a los maestros a reunirse frente al Ministerio de Educación de Teherán y frente a los Departamentos de Educación locales en las provincias. Las fuerzas de seguridad dispersaron violentamente a los manifestantes en Teherán y en las provincias.
La represión continua sin claudicar contra los dirigentes de Haft Tapeh, actualmente libres bajo fianza pero bajo vigilancia. Ali Nejati fue despedido de su empleo en Haft Tapeh y todos los miembros ejecutivos de los sindicatos se encuentran bajo constante presión para que renuncien.