Nestlé anunció con típicos bombos y platillos de los medios de difusión un "Plan Nescafé" de una década de duración, con el propósito de ayudar a la compañía a "optimizar en mayor grado su cadena de abastecimiento de café". Nestlé proyecta duplicar el volumen de café para elaboración de Nescafé adquirido directamente de los cultivadores durante los próximos cinco años. También el plan contiene un componente específico para Nespresso – lo cual no sorprende, dado que Nespresso es la marca de máximo crecimiento de Nestlé.
A duras penas es noticia si Nestlé procura extender el control directo sobre su cadena de abastecimiento de café. El precio del grano de café alcanzó el punto más alto en 13 años; los futuros financieros en café ascendieron 35% en los últimos tres meses, lo cual significa que a los negociantes y los especuladores les va mejor que a los torrefactores. Es así que el Plan Nescafé está inserto con el lenguaje de la 'sustentabilidad'. Nestlé es "Crear Valores Compartidos", según el Director Ejecutivo Bulcke, "para sus accionistas y las comunidades donde opera". Nestlé se compromete a cumplir las normas de sustentabilidad en el cultivo del café, apoyar a los agricultores con programas de asistencia técnica y de microfinanciación, así como a reducir el impacto ambiental de sus fábricas.
Son ciertamente bienvenidas las iniciativas auténticas para mejorar la situación de los pequeños cultivadores de café – un grupo en particular fuertemente afectado por la volatilidad de los precios, la concentración de los compradores y la degradación ambiental. ¿Aliviará estos factores el "Plan Nescafé"? La experiencia aconseja cautela; los agricultores dentro del "Plan Nescafé" soportarán aún todos los riesgos.
A manera de ejemplo, el reciente informe de Nestlé “Crear Valores Compartidos” se jacta del creciente número de productores lácteos de quienes se abastece directamente cada vez más, pero no menciona el actual contexto de esas relaciones y cómo funcionan en la práctica. A pesar de la falsa afirmación de Nestlé respecto a que el informe cumple los requisitos de presentación de informes relativos a la sustentabilidad de la Iniciativa de Reporte Global (ver “La UITA rebaja de B+ a ‘basura’ la clasificación de Nestlé referida a la RSE” [1]), dicho informe no contiene información sustantiva sobre las condiciones de trabajo a lo largo de su vasta cadena de abastecimiento agrícola – y ni una palabra acerca del trabajo infantil en el café o la situación de muchos trabajadores/as migratorios de quienes depende la cosecha mundial de café.
Nestlé posee 12 fábricas de Nescafé en países productores de café. En el marco del plan, todas estas fábricas se abastecerán con café 'producido en forma sustentable' para el año 2015. ¿Qué pasa con los trabajadores/as que están procesando el café? El plan no menciona en absoluto qué significa café sustentable para sus puestos de trabajo y medios de vida. ¿Cómo puede Nestlé ajustarse a "normas de sustentabilidad internacionalmente reconocidas" para el 2015, cuando la compañía no demuestra preocupación alguna por cumplir las normas de trabajo de la OIT internacionalmente reconocidas en las fábricas que producen frascos, paquetes y sobres de Nescafé?
Cuando Nestlé habla de "optimizar la cadena de abastecimiento ", ¿abarca esto la creación de un sindicato bajo el control de la gerencia como lo hizo en su fábrica Nescafé en Panjang, Indonesia, a fin de socavar al sindicato de trabajadores de Nestlé Panjang legalmente reconocido? ¿Forma parte del "Plan Nescafé" la negativa a negociar con la legítima organización sindical a menos que sea invitado a la mesa de “negociaciones” el sindicato controlado por la gerencia?
El sindicato de trabajadores de Nestlé Panjang ha luchado defendiendo los derechos sindicales básicos durante los últimos 3 años. Su combate continúa con o sin un "Plan Nescafé" [2].
Los volátiles precios del café en grano y los riesgos relacionados con los futuros financieros en artículos de consumo pueden asestar un revés a los balances de la compañía. Nadie debe confundir una estrategia para diversificar el riesgo financiero con prácticas sustentables cimentadas en normas de trabajo internacionalmente reconocidas, los Convenios de la OIT de Naciones Unidas.
A la hora de compartir valores, algunas 'partes interesadas' y sus comunidades son evidentemente más iguales que otras. Los 500 millones de francos suizos durante la década de vida del "Plan Nescafé" deben ser sopesados contra los más de 9 mil millones reservados por Nestlé sólo para el 2010 para la recompra de sus propias acciones. Si han de ser creíbles, los esfuerzos por elevar los niveles de vida de los hombres y mujeres que cultivan, cosechan y elaboran el café que bebemos deben indagar por tras de la engañosa comercialización ecológica.