Las organizaciones sindicales españolas están articulando una huelga general nacional para el día 29 con la finalidad de protestar contra el masivo programa de austeridad del gobierno, que recortaría el gasto público y la inversión, así como contra una "reforma" del mercado laboral que permite despedir a trabajadores/as de forma más fácil y más económica. En una entrevista, Paco Domínguez, Secretario General de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo y Juego-UGT (CHTJ-UGT [1]), explica lo que está en peligro y cómo la organización sindical está fomentando el apoyo.
¿Por qué deben las organizaciones sindicales rechazar el programa de austeridad del gobierno y qué medidas concretas propone para estimular la creación de empleos, la inversión real y un sector público fuerte?
Desde UGT no discutimos que en tiempos de crisis financieras las políticas de austeridad en el gasto sean necesarias o no, pero sí discutimos que los recortes se produzcan siempre en la vía del "ajuste social".
Las consecuencias de la crisis son especialmente difíciles para los trabajadores y trabajadoras y las capas más bajas de la sociedad, por lo que defendemos que en estos momentos son necesarias más que nunca políticas sociales que, al margen de afrontar la crisis en términos de justicia social, sirvan para --entre otras cuestiones-- paliar la "contracción" económica que derivaría en más efectos perversos, siempre sobre las capas más bajas de nuestra sociedad.
A tal fin, consideramos que el papel del Estado, más que nunca, debe desempeñar un papel activo, fundamentalmente en la adopción de planes de choque en términos sociales y económicos, en el que un sector publico fuerte es una buena apuesta como elemento de estímulo económico.
¿Cómo ve usted la huelga y la movilización en España en el marco del proyecto más amplio de combatir la austeridad, la reducción del gasto público y una mayor liberalización del mercado laboral en Europa?
Creemos firmemente que las medidas adoptadas por los gobiernos europeos a instancias de la UE, no solamente son inválidas en términos económicos, sino que además provocarán un fuerte retroceso del estado de bienestar y de los derechos de los trabajadores.
El factor de competitividad europeo no puede ni debe apoyarse en bajos salarios, menor protección social, menor estado, y ese sinfín de recetas neoliberales, porque siempre habrá un país que fabrique más barato que nosotros. Planteado este paradigma como muestra de estas recetas, entendemos que Europa debe apostar por el crecimiento económico en términos de responsabilidad y justicia social.
Concretamente en nuestro país, estas medidas nos alejarán del promedio europeo en términos sociales y salariales, condenando a generaciones presentes y futuras a un mercado laboral de precariedad y desempleo.
¿Cómo están fomentando el apoyo para la huelga, no solamente con sus miembros, sino extendiéndose como parte de una movilización más amplia?
Nuestro esfuerzo en esta ocasión debe ser --y es-- más importante que nunca, ya que consideramos que esta reforma es la más agresiva y dañina de todas las anteriores. A tal fin, las asambleas informativas en los centros de trabajo y asambleas "abiertas" a la sociedad son nuestra línea de trabajo, además de campañas explicativas en todos los medios y plataformas comunicativas, apostando también claramente por las nuevas tecnologías como elemento necesario de acercamiento de los jóvenes.
El día 29 de septiembre debe ser un punto de inflexión en la dinámica de retroceso de los trabajadores y trabajadoras y del estado de bienestar. Por lo tanto, desde la CHTJ-UGT trabajamos para el retiro de estas medidas y poner un freno a la loca carrera liberal por la que ha apostado nuestro gobierno.