Seatech International es una procesadora de atún colombiana comprometida a "brindarle a la sociedad un ambiente sano con desarrollo sostenible". En la gigantesca planta de la compañía en Cartagena, 1.500 trabajadores/as elaboran productos de marca Van Camp’s para su exportación en toda América Latina. Sin embargo, solamente 13 de estos trabajadores/as son empleados con contratos permanentes. El resto son trabajadores/as tercerizados, eventuales y descartables.
Muchos trabajadores/as de la planta han sido empleados durante décadas bajo estos contratos "temporarios". Según el director de recursos humanos de la compañía, Jaime Dávila Pestana, "no es posible" tener empleados/as directos.
El pasado 7 de agosto, más de cien trabajadores/as de Seatech fundaron un sindicato, la Unión Sindical de Trabajadores de la Industria Alimenticia (USTRIAL). Al ser notificada acerca de la creación del sindicato dos días después, la gerencia comenzó inmediatamente a despedir a los miembros, incluso a la mayoría de su junta directiva. Los despidos continuaron hasta el 12 de agosto, cuando se cerró la planta "por mantenimiento" hasta el 23 de agosto. El número de destituidos trepó entonces a 87. Según Luis Pedraza, quien preside UNAC, afiliada de la UITA, el Presidente de USTRIAL, Fredis Marrugo – uno de los 13 empleados/as permanentes – está encarcelado en el trabajo, rodeado constantemente por funcionarios de seguridad que le impiden hablar con sus compañeros. La policía acordonó la planta y negó todo acceso a los trabajadores/as despedidos, incluso por la vía de circulación.
Es lindo el desarrollo “sostenible”…
Seatech pregona los sistemas de control de calidad mediante los cuales cumple sus "responsabilidades éticas y sociales", en tanto que diezma físicamente a sus empleados/as. Los militantes sindicales de Seatech crearon una asociación para atender la epidemia de lesiones por esfuerzos repetitivos (LER), que afligen a un gran número de trabajadores/as. La Fundación Manos Muertas ayuda a las víctimas del síndrome del túnel carpiano y afecciones relacionadas causadas por LER, resultantes de horarios y ritmos de trabajo martirizadores. Las afecciones por LER no son reconocidas como enfermedades profesionales, lo cual deja a Seatech en libertad de despedir a los trabajadores/as incapacitados sin indemnización.
La dirigente de USTRIAL, Edna Guzmán – empleada durante 18 años como trabajadora tercerizada en Seatech -- declaró: "Queremos mostrarle al mundo quién es Seatech, cómo fabrica su famoso atún Van Camp’s a costa de la salud de los trabajadores y trabajadoras. Todo el mundo tiene que enterarse de la barbarie que están haciendo aquí".
Los trabajadores/as de Seatech, apoyados por la UITA y la central nacional CUT, continúan su movilización por la reincorporación de los trabajadores/as despedidos, el reconocimiento del sindicato y negociaciones para un convenio colectivo, a pesar de la complicidad de las autoridades policiales y gubernamentales locales.
En el sitio web [1] de la Secretaría Regional Latinoamericana de la UITA se encuentran a disposición actualizaciones y entrevistas.