La revuelta masiva en Túnez que sacó a Ben Ali del gobierno también cambió el equilibrio de poder dentro de las empresas. Los sindicatos jugaron un papel crucial de coordinación y organización en el alzamiento social. En la embotelladora tunecina de Coca-Cola, SFBT, los sindicatos han aprovechado la oportunidad para negociar la finalización del trabajo suministrado por agencias de empleo y disminuir la utilización abusiva de contratos de empleo precario.
La UITA habló el 1º de febrero con Houcine Krimi, responsable de compañías transnacionales en nuestra afiliada FGAT-UGTT.
¿Cómo respondieron los trabajadores de Coca-Cola a las protestas masivas en el país?
Participamos en todas las manifestaciones contra la dictadura. Al mismo tiempo, organizamos a los trabajadores y trabajadoras eventuales para reclamar una solución a su abrumadora situación. Han estado trabajando con contratos temporarios para una agencia de empleo donde nuestros convenios colectivos no se aplican, donde no se realizan los pagos de seguridad social y no tienen estabilidad laboral. También existe la prohibición de adherir a nuestro sindicato ya que se arriesgan a perder sus puestos de trabajo. Esto le ocurrió el año pasado a los trabajadores en BST, la concesionaria en comercialización de Coca-Cola.
Teníamos un solo reclamo: el reconocimiento de estos trabajadores de agencia, como empleados directos de SFBT.
Según la legislación tunecina, todos los trabajadores y trabajadoras con una antigüedad de más de 4 años deben estar empleados bajo contrato permanente; exigimos que estos trabajadores sean empleados directamente por Coca-Cola, no a través de la agencia. Para los demás, con menos de 4 años de antigüedad, reclamamos que se los emplee bajo contratos temporarios directamente con SFBT, y sean empleados de manera permanente después de los 4 años.
¿Qué acción tomó el sindicato a nivel de fábrica?
Hemos estado trabajando sobre el tema del empleo eventual desde el año pasado, pero era muy difícil realizar progresos. Ahora, con la nueva situación, los trabajadores – tanto eventuales como permanentes – fueron a la huelga sustentando sus reclamos, primero en Meghrine, una de las 10 plantas embotelladoras de Coca-Cola del país. Hicieron huelga durante toda una semana. También hicimos participar a la inspección laboral que ayudó a presionar en favor de una solución positiva.
¿Cómo reaccionó la dirección de Coca-Cola a la huelga y a los reclamos?
¡Las negociaciones en Meghrine fueron verdaderamente difíciles! La empresa dijo que podrían cerrar la planta embotelladora si exigíamos demasiado.
También intentaron ganar tiempo diciendo, “lo resolveremos cuando las cosas se calmen” etc. Pero no les creímos – después de todo, no estaban listos para resolver el problema cuando todo estaba calmo antes que las protestas comenzaran!
Pero con la continuación de la huelga, logramos convencerlos de firmar un acuerdo que cumple todas nuestras demandas: 78 trabajadores pasarán a ser permanentes. Otros 32 trabajadores – con menos de 4 años de antigüedad – obtendrán contratos temporarios directos con Coca-Cola.
¿Qué sucedió entonces?
Nos movilizamos en otras fábricas para extender este modelo al resto de SFBT. Más y más fábricas se unieron a las protestas y a la huelga. El 1 de febrero, movilizamos más de 300 trabajadores de estas plantas para manifestar ante la sede de SFBT donde se llevaban a cabo las negociaciones.
Cuando la empresa comprendió que la ola de protestas continuaría, rápidamente alcanzamos nuestra meta. Firmamos un acuerdo a los efectos de que ya no se utilicen más las agencias de empleo en todos los establecimientos del grupo SFBT: refrescos, cerveceras, sector lácteo, incluso bares y cafés pertenecientes al grupo, que sigue el modelo del acuerdo Meghrine. En total, más de 1.000 personas pasaron a ser empleados directos y permanentes en la compañía. Otras 1.000 personas obtendrán empleo temporario directo con SFBT y estarán cubiertos por el convenio colectivo.
¿Cuáles son los próximos pasos?
Mantenemos un atento seguimiento de la aplicación del acuerdo. En cada planta, la empresa y el sindicato acordarán sobre una lista de trabajadores que serán transferidos a la categoría de permanentes y temporarios directos.
Hemos establecido un plazo hasta el 31 de marzo para finalizar esta labor. Nos aseguraremos que todos estos trabajadores adhieran al sindicato y de esta manera nos fortaleceremos más.
Actualmente también estamos realizando un trabajo similar en otros sectores y esperamos que pronto se logren más de estos acuerdos.