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Los Principios Comerciales Empresariales de Nestlé afirman "respetar el derecho de los empleados a constituir organizaciones de representación y a afiliarse –o no afiliarse a sindicatos, siempre que este derecho sea ejercido libremente, y mantener un diálogo constructivo con estas organizaciones".
Si los empleados necesitan alguna orientación sobre este tema, la dirección está dispuesta a ayudarlos.
Los negocios se desarrollan bien en la fábrica de Nescafé en Panjang, Indonesia. Tres cuartas partes de la producción se exporta a países desarrollados. La compañía está contratando nuevos empleados/as.
Los nuevos contratados reciben dos documentos cuando ingresan al empleo: el contrato de empleo y una solicitud para afiliarse a una organización denominada FKBNI. De conformidad con los Principios Comerciales Empresariales, se les informa que pueden afiliarse, o no afiliarse, de modo de asegurar que su decisión sea ejercida libremente. Esto es como debe ser, dado que los Principios Comerciales Empresariales expresan que "Nestlé desea ser un ejemplo de prácticas correctas en materia de derechos humanos en todas sus actividades empresariales y tiene interés en fomentar la mejora de las condiciones sociales, factor fundamental para el desarrollo sustentable".
En la consecución de estas metas, Nestlé ha adoptado incluso un programa de discriminación positiva.
No es siempre fácil hallar una organización de trabajadores en Indonesia. Décadas de dictadura autoritaria y un sistema jurídico notoriamente corrupto (incluso el Banco Mundial afirmó que es imposible obtener un juicio justo en el país) proyectan una larga sombra sobre los lugares de trabajo. Los trabajadores/as tienen razones para temer por su seguridad laboral.
Es así que, desde el año 2007, Nestlé estimuló el crecimiento de una organización llamada FKBNI, que aduce representar los intereses de los trabajadores de Panjang Nescafé. De hecho Nestlé pagó para que el "sindicato" –respaldado por la compañía– se reuniera en el selecto Lampung Sheraton.
El momento escogido no fue una coincidencia. Desde el cuarto trimestre del 2007, la afiliada de la UITA, el sindicato de trabajadores de Nestlé Indonesia - Panjang (SBNIP) que representa a empleados de Panjang, había solicitado negociar cambios muy necesarios en el convenio colectivo. El 2007 fue un año de superinflación en los precios de alimentos y otras necesidades básicas. SBNIP quería negociar los salarios como parte del proceso de negociación colectiva e incluir la escala salarial en el contrato de empleo, juzgando que ello es un derecho fundamental.
La gerencia de Nestlé alegó que los salarios eran un "secreto comercial". Los miembros de SBNIP fueron presionados a afiliarse a FKBNI. Se falsificaron las firmas en los documentos de afiliación. Los miembros de SBNIP fueron visitados en sus hogares, donde se les explicaron los Principios Comerciales Empresariales y la adhesión de Nestlé al Global Compact de Naciones Unidas. Otros fueron transferidos y colocados bajo vigilancia de vídeo. Las solicitudes de los miembros de FKBNI para subsidios educativos de sus hijos son aprobadas; las solicitudes de los miembros de SBNIP son rechazadas "por razones administrativas".
El año pasado, la UITA efectuó una presentación en nombre de SBNIP ante el Punto Nacional de Contacto de Suiza para la OCDE, cuyas Directivas para Empresas Multinacionales requieren que las compañías transnacionales acaten normas de derechos humanos reconocidas a nivel internacional, incluyendo los derechos sindicales. La presentación señaló infracciones fundamentales a las Directivas e instó al Punto Nacional de Contacto a posibilitar auténticas negociaciones colectivas en Nestlé Indonesia.
En tanto que el gobierno suizo tramitaba la presentación, la dirección empresarial de Nestlé se dirigió a la corte laboral local para imponer un convenio colectivo. De manera previsible, la corte laboral emitió un ultimátum: el sindicato debe someterse al convenio colectivo propuesto por Nestlé o volver a un convenio aún más antiguo y firmar en el plazo de 15 días. El convenio impuesto por la dirección meramente prolonga el existente y no contiene un salario negociado, ni tampoco revela la escala salarial, que sigue siendo un "secreto".
Nestlé ha "concedido" ahora que podría estar dispuesta a negociar salarios en el 2010 – pero insiste que primeramente SBNIP firme la "propuesta" 2008-2009 de la compañía y que FKBNI – la organización que creó y fomentó para destruir a SBNIP – sea incluida en el proceso. Mientras tanto, la gerencia ejerce presiones diarias -- Nespressure – sobre SBNIP.
A pesar de la orden judicial, no hay nada que detenga a Nestlé de entablar auténticas negociaciones YA con SBNIP para definir un nuevo convenio colectivo. Nada excepto su dedicación a mantener las presiones sobre los trabajadores/as, de manera de debilitar las organizaciones sindicales en Nestlé Panjang y en todo el mundo dentro de la mayor empresa mundial de alimentos.
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Para informarse más acerca de Nestlé, Nespressure y el contraataque, visite www.nespressure.org [3].